Moby Dick
El día de hoy, es en homenaje a todos los buenos bateros de todas las grandes bandas. Pero más que nada a dos de nuestros grandes amigos, Bonzo y Ringo.
Verán, tenemos la teoría de que, más allá de los bajistas estrellitas (va con onda), una banda no sobrevive sin un buen baterista, y con bueno no me refiero solo a que sepa tocar los timbales y el triángulo, sino a que tenga un gran (GRAN) corazón.
Ringo!! El día que lo vi en la antología contando que se había ido por los problemas en la banda… se ganó una parte de mi corazón. (mención especial a Georgie llenando abbey de flores para la vuelta)
Y Bonzo… zepp dejó de tocar porque simplemente “no era lo mismo sin él”
El batero siempre pasa desapercibido, ahí al fondo, atrás de tantas cosas que apenas si se puede ver, pero queridos míos… qué vista que tiene el señor de los palillos!! Imagínense estar ahí atrás durante un show.. “ustedes jueguen chicos.. yo los sostengo”
Esa es la actitud de un buen batero, de un buen amigo..
Y por supuesto que toda gran banda es consciente de esto. Y de ahí que existan esos eternos solos de batería que, seamos sinceros, nadie soporta más de un minuto, o que Abbey Road cuente con un tema como Octopus’s Garden… pero cómo negarle ese dulce a un niño después de habérselo ganado tan inocentemente?
Entonces hoy, 37º aniversario de la muerte del gran Bonzo quiero escucharlos haciendo mucho ruido, ya sea con una lapicera o hasta escribiendo con ritmo en el teclado…
Y al primero que diga algo... No es ruido, es percusión!